Patrimonio Cultural

Parque Arqueológico Alarcos

En el término municipal de Poblete, sobre un cerro, a 9 km de Ciudad Real, se encuentra el Yacimiento de Alarcos, que conforma junto con el yacimiento de Calatrava La Vieja, en Carrión de Calatrava, el Parque Arqueológico de Alarcos-Calatrava. Este Parque presenta una singular dualidad, representada por las culturas cristiana y musulmana, que se manifiesta en torno a estos dos yacimientos. Se recomienda acercarse primero a Calatrava la Vieja, ya que comparte con Alarcos, un pasado en los periodos bronce e ibérico y presenta un esplendor medieval más temprano.

Parque Arqueológico de Alarcos

Alarcos ofrece además de la visita al yacimiento, una proyección en la sala de audiovisuales que le servirá de introducción al posterior recorrido por la excavación. En la visita y con la ayuda de los guías, se muestran sus preciados restos ibéricos (s. V-I a.c.), la ciudad medieval de Alarcos (s. XII), maldecida y abandonada tras la batalla que lleva su mismo nombre, y la ermita gótica (s. XIV). El paseo se completa con la visita al Centro de Interpretación donde se puede disfrutar de las piezas originales, reproducciones y maquetas expuestas en él, que interpretan los distintas etapas de ocupación.

CÓMO LLEGAR

A Calatrava: Por la N-420, es necesario entrar en Carrión y seguir las indicaciones.

A Alarcos: Por la A-43, no es necesario entrar en Ciudad Real, tan sólo buscar la salida por la N-420 en dirección a Puertollano. Una vez en esta vía hay que desviarse en Poblete y atravesar la población hasta el extremo opuesto, donde un cruce a la derecha indica la situación del santuario de Alarcos.

Castillo de Caracuel

A pesar de ser conocido como Castillo de Caracuel, por su proximidad a esta población, en realidad la edificación se encuentra situada en el término municipal de Corral de Calatrava, población histórica heredera directa de la antigua ciudad romana de Carcuvium, que a partir de la Edad Media, y al amparo del Castillo de Caracuel, desarrolló una entidad e identidad propia que provocó el desarrollo del municipio, llegando a convertirse en cabeza política de la Encomienda de Caracuel, allá por 1551.

El castillo se encuentra en el llamado Monte Nogales. Es de origen musulmán, fue construido probablemente en el siglo IX, y reformado en los siglos XII y XIII. El acceso es libre.

Castillo de Miraflores

Situado en Piedrabuena, su origen no está claro, atribuyéndose el mismo probablemente a los árabes. Lo único que se sabe es que ya aparecía en 1212, y que cuando se desmembró de la Orden de Calatrava, Piedrabuena, estaba ya en ruinas. Del castillo se conservan muros, arco de entrada con caja para el rastrillo, parte de una bóveda apuntada y la base de una torre, que podría tratarse de la torre de homenaje. Desde su emplazamiento se pueden observar magníficas vistas del entorno de Piedrabuena.

CÓMO LLEGAR

Se accede desde el Camino del Cerrajón que sale del pueblo en dirección noroeste, tomando después el camino de la Cuesta del Castillo.

Puentes y Molinos

Fruto de las actividades tradicionales de la comarca, quedan aún en pie diversos elementos etnográficos que nos acercan a la vida en otras épocas. Se conservan algunos puentes y molinos que nos trasladan al pasado, como el Puente de las Ovejas o Puente de las Merinas, como lo llaman los lugareños, que permitía el paso por el camino de la Cañada Real Soriana, en el cruce con el río Guadiana, facilitando la conexión entre las tierras del Norte y el Valle de Alcudia.

En una densa arboleda se encuentran los restos de este fuerte, pero envejecido puente de piedra, que con sus siete ojos deja pasar las aguas del río, pero que a su vez, ha marcado durante siglos, el ritmo del avance de los intercambios humanos, de la movilidad de las personas, ideas y mercancías.

Otros elementos interesantes dispersos por la comarca son los molinos hidráulicos como el de Rodeznos, Valbuena, Geldres, o el Molino Nuevo. Son molinos harineros situados en los cauces de los ríos, donde se aprovechaban los momentos de crecida para llevar a cabo los trabajos de molienda.

En la comarca son varios los que se conservan, algunos de ellos muy importantes por su dimensión y capacidad, ya que se localizan en el cauce de un río importante. Se caracterizan por englobarse en la tipología de molinos de rueda horizontal o de rodeznos. Son edificios normalmente construidos con mampostería de piedra, de dos plantas, estando la inferior ocupada por la maquinaria y la superior por la sala del molino donde estaba la tolva y las muelas. Todos ellos están situados en el Guadiana o afluentes (como Bañuelos, Jabalón o Bullaque) y son ejemplos de una pequeña industria desarrollada en la Edad Moderna y Contemporánea, que a partir de 1950 tiende a desaparecer.