926 781 408 / 926 781 498 | info@entreparques.com
Fiesta "Cruces y Mayos" de Piedrabuena, declarada fiesta de Interés Turístico Regional en 2017.
Esta fiesta tiene una significación especial para el pueblo de Piedrabuena porque en ella confluyen el Arte, la Tradición y la Fe.
La fiesta de las Cruces y Mayos es uno de los acontecimientos populares más característicos de la sociedad manchega, pero cabe destacar la profunda y viva tradición que durante la primera quincena del mes de mayo se vive en esta localidad. La rica decoración, de no solo los altares, como ocurre en el resto de pueblos manchegos, sino de grandes espacios, incluso cuevas, que reproducen la naturaleza y le confieren a esta festividad un carácter único, que se disfruta con los 5 sentidos. Escuchando a los mayeros echarle el mayo a la Cruz, visitando las cruces, captando el aroma que desprenden a ajedrea, romero y tomillo... y degustando su gastronomía con los “dulces de sartén”, típicos de la zona, rosquillos, barquillos, flores, el hornazo y la limoná o refresco de limón.
¿Cuándo se celebran?
Empiezan el 30 de abril con el Concurso de Mayos en la Plaza Mayor de la localidad y del 2 hasta 15 de mayo, tiempo en el que las cruces permanecen abiertas por las tardes para ser visitadas.
Con la Romería de San Isidro se pone broche final a esta festividad, con el último canto del Mayo a San Isidro Labrador.
HISTORIA:
Desconocemos desde cuando data el inicio de esta fiesta, pero sí que encontramos datos de primeros del siglo XIX, que aluden a esta fiesta.
Los mayores recuerdan cómo los mozos, que por ese mes se quedaban a dormir en las quinteras para realizar las tareas del campo, bajaban al pueblo a cantar el mayo a las mozas con letras picarescas y amorosas.
Pero no solamente las mozas eran y son la única inspiración para los mozos, también lo son la Virgen, el Cristo y la Cruz.
Actualmente, haciendo uso de la costumbre, los mayeros se reúnen tosas las noches del mes de abril para ensayar los mayos.
La fiesta da comienzo la noche del 30 de abril, los diferentes grupos de mayeros ataviados con sus guitarras, bandurrias, laudes y baquetas y clavo, echaran el mayo la iglesia parroquial, en la Plaza Mayor del pueblo, donde sus gentes con ilusión reciben el mes de mayo. Acompañando en algunas estrofas a los mayeros diciendo: ¡AIRE!
Tras el Mayo a la Virgen y como manda la tradición, marchan andando a la ermita del Santísimo Cristo de la Antigua para cantarle el Mayo al patrón de Piedrabuena. Cumplido este ritual, cada grupo mayero continua la fiesta recorriendo las calles del pueblo cantando el mayo ventanero hasta que despunte el día o las fuerzas se agoten. Este mayo está siendo constantemente enriquecido con el ingenio y las vivencias personales de sus propios protagonistas.
¿Cómo se hacen?
Las cruces son realizadas por costumbre o promesa y con mucho esfuerzo de familia, vecinos, allegados y peñas, que se preparan durante el mes de abril.
Existen dos tipos de cruces, la de brezo y la de tela o también mixta, combinando estas dos opciones.
Para la elaboración de la Cruz de Brezo; se utiliza como su propio nombre indica, brezo de color blanco o rosa, ajedrea, tomillo, cantueso, musgo, entre otros elementos como madera, piedras, etc. El montaje de la cruz se inicia con la construcción del armazón, para ellos se utilizarán rollizos de madera o puntales metálicos, atravesados horizontalmente por tablones, sobre los que se ponen las redes de alambradas metálicas, templadas mediante tensores. El brezo de color blanco y rosado, se recoge de los montes de la zona, romero y ajedrea también, que se utilizarán para entrelazar entre las redes sobre las que después se pinchará el brezo.
Y para la elaboración de la Cruz de Tela, se precisan, sobre todo, telas de raso, hilo, seda, algodón, elementos religiosos y flores frescas como gladiolos, claveles, rosas, orquídeas, etc.
En ambas se esparcirá por el suelo de la estancia tomillo y ajedrea que inundará de aroma la estancia.
©2024 Asociación Entreparques | Aviso legal | Política de privacidad | Política de cookies